
Con el toque de la fresa en estas cookies, crujientes y deliciosas, pasaran a ser un básico en tus desayunos y meriendas, o para acompañar el café de media mañana, cualquier momento es bueno para comerte un par de ellas. Son sin lácteos ni derivados de ningún tipo, por lo que son aptas para alérgicos o intolerantes a la leche y lactosa.
Ficha técnica